¡Vaya clase!

De hecho, los directores que también son guionistas han optado por ubicar su fiesta de reencuentro en el colegio. Así que tenemos personajes que, en aquel momento, eran mucho menos maduros y más diversificados que si lo hubieran convertido en una fiesta de reencuentro en el instituto, como se puede ver a menudo en las películas americanas.

Con esta idea, se van bastante bien. Mezcla esto con un malentendido bastante creíble y podrás conseguir una comedia efectiva. Así que si además los dos personajes principales son interpretados por chicos con cierta simpatía (Ludovik y Jérôme Niel), todo está bien.

Es buena la película

Sí, así es. Y lo pasé bien viendo esa película. Sin embargo, no iré a verle a los cines. Es una verdadera película de Netflix, en el sentido de que sólo requiere un sofá y un televisor o un ordenador. No hay necesidad de moverse en una habitación para disfrutar de equipos de alta calidad o de la comunión con el público. Por el contrario, apreciamos más este tipo de películas en casa.