Our House

Aunque carece del espíritu de ir por la garganta que aparentemente se requiere para tener éxito en el mercado del horror en general en estos días, su sinceridad y pulido debería impresionar a los fanáticos del género, despertando el interés por el próximo proyecto de la primera vez, Come True.

Thomas Mann (Some Freaks) protagoniza Ethan, un estudiante universitario que espera convertir las teorías de Nikola Tesla sobre la transmisión eléctrica inalámbrica en una realidad comercial. Tiene un aparato construido encima de lo que parece ser un viejo tocadiscos, pero experimentos repetidos fallan en enviar suficiente jugo a través del aire a una bombilla cercana.

La casa del terror

En la víspera de su último examen, después de interrumpir una visita familiar para que él y su compañera de clase Hannah (Nicola Peltz) puedan regresar al laboratorio del campus, los padres de Ethan mueren en un accidente automovilístico.

Tres meses después, Ethan ha abandonado la universidad para cuidar a sus hermanos menores Becca (Kate Moyer) y Matt (Percy Hynes White). Pero no ha renunciado a su invento: Mientras lo juega en el garaje, la cámara móvil de Burns prefigura una conexión entre ese dispositivo y la creencia de Becca de que mamá está hablando con ella cuando está sola.

Los tres niños llegan a entender que Ethan está generando algún tipo de portal electrónico para la otra vida. Como hipótesis del hermano mayor, refiriéndose a las ondas cerebrales mensurables, “Nuestra conciencia tiene una frecuencia, así que ¿a dónde va toda esa energía cuando morimos?.

Sospecha que aumentar la potencia que alimenta su invento podría permitirle hacer que sus padres sean visibles para toda la familia, por lo que obtiene ayuda de un vecino, Tom (Robert B. Kennedy), que trabaja para la compañía eléctrica local. Entonces Tom comienza a comportarse de manera extraña, y sospechamos que el dispositivo de Ethan es algo más que una radio de radioaficionado que puede hablarle al cielo.