Between Two Ferns: The Movie

Encargado de transportar las a menudo histéricamente divertidas webseries de Funny Or Die a una película de Netflix, el guionista y co-creador de Two Ferns, Scott Aukerman, ha apuntado bajo y, en su mayoría, de alguna manera, ha tenido éxito.

El argumento, y es excesivamente generoso de mi parte llamarlo así, ve a Galifianakis en agua caliente después de casi ahogar al invitado Matthew McConaughey en agua fría durante un accidente en el set que también destruye el set de lo-fi del show.

Su odioso jefe Will Ferrell pronto llega con una propuesta intimidante: para salvarse debe filmar 10 nuevos episodios en dos semanas mientras viaja, y terminar en Los Ángeles para entregar las cintas.

Es buena Between Two Ferns: The Movie

Lo que sigue es tan rasposo como uno esperaría, un delgado sándwich con clips demasiado breves de celebridades desviando crueles pinchazos verbales. Es previsible que en estos momentos la película subtitulada resulte más divertida, con una larga lista de estrellas que se alinearon para realizar unos ataques maravillosamente desenfrenados.

Lo más destacado incluye un asalto a la inusual apariencia de Benedict Cumberbatch (“el tipo de rostro que se masturba todo el día usando casco”), la comedia Tag de Jon Hamm (“una de las piezas más icónicas de la mediocridad jamás creada”), la carrera de Paul Rudd y las recientes elecciones de Matthew McConaughey.