I Am Vengeance: Retaliation

Al igual que la obra original de 2018, “I Am Vengeance: Retaliation es como un retroceso a la época en la que tarifas de bajo presupuesto similares se agotaron en las tiendas de Blockbuster y proporcionaron empleo remunerado a personajes de culto como Jeff Speakman, Gary Busey, Cynthia Rothrock y el icono del vídeo directo Wings Hauser.

Aquí, la principal atracción es Stu Bennett (alias el luchador de la WWE Wade Barrett), un cliente taciturno y duro que una vez más habita el papel principal de John Gold, un soldado de las fuerzas especiales británicas convertido en mercenario autónomo y buscador de venganza por cuenta propia.

En “I Am Vengeance: Retaliation”, una especie de western moderno sobre un llanero solitario que imparte una justicia brutal, Gold disparó, apuñaló y manipuló de otra manera a ex-soldados traficantes de drogas que habían tomado el control de una ciudad británica de provincia.

Son ex-soldados traficantes de drogas

Pero en la secuela, también escrita y dirigida por Ross Boyask, Gold es más bien un jugador de equipo: Es reclutado por el ex comandante Frost (Mark Griffin, que obviamente pasó algún tiempo en la silla del barbero entre las películas de “Venganza”) para dirigir una pequeña unidad de comando en una misión para capturar a Sean Teague (Vinnie Jones), el antiguo compañero de armas de Gold.

Fiel al subtítulo de la película, Gold tiene una vieja cuenta pendiente con Teague: Antes de hacer un cambio de carrera hacia la travesura criminal, Teague traicionó a Gold y a otros compañeros de operaciones especiales durante una misión en Europa del Este años antes.